EL GOLPE DE CALOR
El golpe de calor es una urgencia veterinaria que debe ser tratada de inmediato para evitar un desenlace fatal.
A diferencia de las personas, los perros no tienen glándulas sudoríparas (excepto alguna en la planta de sus pies) y deben eliminar el exceso de calor mediante jadeo. Cuando la temperatura ambiental es demasiado elevada, en ocasiones este sistema no es suficiente, de modo que la temperatura del animal también aumenta y se pone en peligro su vida.
¿Que signos muestra el perro?
¿Que provoca el golpe de calor?
Cualquier ambiente en el que la temperatura sea muy elevada puede producir un golpe de calor. Sin embargo, la mayoría de las veces se debe a que el propietario no ha prestado la suficiente atención a su mascota y la ha dejado en un lugar cerrado o sin sombra en un día demasiado caluroso. Por lo tanto, la mejor manera de evitar el golpe de calor es tener siempre controlado al animal.
Deshidratación.
El perro que ha sufrido un golpe del calor experimentará la pérdida de agua y electrolitos de forma rápida. Un signo muy claro de esto está en la piel: en el animal deshidratado, si se pellizca la piel, esta se queda en forma de cresta, mientras que en un animal sano recupera su posición original.
La boca también muestra signos muy claros: las encías, habitualmente húmedas, se muestran secas y saliva espesa.
Un perro con este aspecto debe recibir tratamiento de forma inmediata. Por lo general el veterinario administrará fluidos de forma intravenosa para reponer los que ha perdido y evitar que pierda más.
En los perros las causas principales de deshidratación son la diarrea y los vómitos.
-Tratamiento.
Se debe sacar al animal del lugar cálido inmediatamente y bañarlo con agua fría (no helada). Hay que dejar que la bañera se llene a medida que cae el agua de la ducha y mantener su cabeza elevada para evitar que se ahogue.
También se puede aplicar una bolsa de hielo (un paquete de verduras congeladas servirá) en la cabeza del animal para reducir su temperatura.
Un masaje intenso en las patas también puede ayudar a mejorar la circulación y, así, reducir el riesgo de que se produzca el shock.
Si el animal esta consciente hay que ofrecerle agua fresca.
Llevarlo inmediatamente al veterinario.
Consecuencias del golpe de calor.
Tras el golpe de calor es posible que el animal tenga un edema laríngeo, lo que a su vez provocará dificultades al respirar.
El veterinario deberá tratar este problema lo antes posible.
El veterinario deberá tratar este problema lo antes posible.
A largo plazo, en cuestión de horas o días, las consecuencias del golpe de calor se pueden poner de manifiesto en forma o fallo renal, sangrado espontáneo, latido cardíaco irregular e incluso pérdidas de conocimiento.
Situaciones en las que se puede dar el golpe de calor.
*Permanecer en el interior de un coche con un tiempo caluroso.
*Realizar mucho ejercicio físico cuando el tiempo es cálido y húmedo.
*Pertenecer a una raza braquicefálica, como pequinés, bulldog.
*Cualquier perro que permanece a la intemperie sin sombra o cobijo cuando la temperatura es elevada.
*Padecer alguna enfermedad de corazón o pulmón que interfiera con la respiración.
Cómo evitar el golpe de calor durante los meses más calurosos.
- Para evitar la deshidratación hay que asegurarse de que tenga acceso al agua fresca en todo momento.
- Si el animal permanece a la intemperie hay que proporcionarle lugares con sombra.
- El momento del ejercicio debe adelantarse a las primeras horas de la mañana o bien a última hora de la tarde, cuando ya no hay sol.
- Intentar no hacer un gran esfuerzo físico o sesiones de juego muy intensas independientemente de la temperatura.
- No hay que dejar que el perro permanezca encima del pavimento caliente para evitar que se dañen sus almohadillas.
- Nunca dejar a un perro en el interior del coche con las ventanas cerradas y sin vigilancia.
- El corte de pelo no ayuda a refrescar al animal ya que los perros eliminan el exceso de calor mediante el jadeo.
Información recogida de publicidad de colegio de veterinarios de Sevilla.
Auxiliar Técnico Veterinario: Cristina López Algaba
