viernes, 23 de mayo de 2014

PREPARACIÓN EN EL QUIRÓFANO

PREPARACIÓN DEL PACIENTE

La preparación del paciente varía enormemente de un caso al otro. En algunas ocasiones, el animal necesita más tiempo para llegar a presentar las condiciones óptimas para la cirugía y en otras, requieren un control de la dieta o un tratamiento médico (diabéticos). A veces, el paciente debe entrar en el quirófano inmediatamente y el tiempo de preparación quedará limitado. 
En esta sección se explicará la preparación del paciente en el periodo preoperatorio más inmediato, comenzando con el ayuno hasta la colocación del paciente sobre la mesa y preparado para que intervenga el cirujano.

-Ayuno.
Normalmente se hace ayunar al animal 12 horas antes de la cirugía. En muchos casos es suficiente con sacarlo a pasear o ponerles una caja para defecar u orinar antes de entrarlos en quirófano, pero otras veces hace falta una preparación más extensa.

-Enemas.
Antes de las cirugías rectales o de colon se realizará un enema con jabón y agua caliente o con fostato (Fleet). Puede ser necesario tener que bañar al animal después de realizarlo.

-Cateterización urinaria.
Otros pacientes deben tener la vejiga vacía antes de la cirugía. Para ello, se puede aplicar una ligera presión manual con el animal anestesiado o bien se puede cateterizar la vejiga. Esto último es útil para medir la producción de orina durante la cirugía y en el periodo postoperatorio inmediato. 

-Baño.
El baño antes de la cirugía es útil para eliminar el pelo y las escamas, reduciendo de este modo la contaminación en la zona quirúrgica. Aunque no siempre se recomienda hacerlo, se debe considerar en pacientes muy sucios o que se van a someter una cirugía de traumatología en la que se van a usar implantes (prótesis de caderas). El animal se tiene que secar bien antes de entrar en quirófano.

-Rasurado.

(figura 6.1 zona perineal preparada quirúrgicamente. Se ha afeitado, se ha limpiado y se ha colocado una sutura en bolsa de tabaco en el ano)


Rasurar antes o después de la inducción de la anestesia tiene ciertas ventajas y desventajas que se tienen que sopesar en cada paciente, dependiendo de la zona, del tipo de cirugía y del temperamento del animal.
En cirugías voluntarias de rutinas es mejor rasurar después de inducir la anestesia (figura 6.1). 
Este proceso se realizará en una zona de preparación separa de quirófano. después del rasurado y antes de que el paciente entre en quirófano, se eliminará el pelo y otros restos para disminuir el riesgo de contaminación.
En aquellos pacientes con un mayor riesgo anestésico, se puede realizar el rasurado antes de la inducción para reducir el tiempo de anestesia siempre que se pueda hacer sin causar estrés, aunque esto incrementará el riesgo de infección en la herida postoperatoriamente. Si se rasura demasiado pronto o se causan daños en la piel, aumenta el número de bacterias en la piel en el momento de la cirugía y la incidencia de infección en la incisión.
En la figura 6.2 se enumeran los puntos a tener en cuenta durante el rasurado del preoperatorio.













(figura 6.2 Puntos al tener en cuenta al afeitar a un animal antes de una cirugía).

-Preparación de la piel.
En la figura 6.3 enumera los puntos a tener en cuenta durante la preparación de la piel. Después de este proceso, el paciente se puede colocar en la mesa de operaciones, pero como es posible que la piel contamine al hacerlo, se limpiará por segunda vez en el quirófano justo antes de la cirugía.






















(figura 6.3 Preparación de la piel)

-Colocación del paciente.
Aunque la colocación inicial del paciente suele ser responsabilidad del auxiliar veterinario, es aconsejable consultarla con el cirujano antes de que comience la desinfección. Una vez iniciada la cirugía es muy difícil modificar la posición del paciente sin contaminar el campo quirúrgico.

-Colocación de los paños quirúrgicos.
Este procedimiento se realiza después de colocar correctamente al paciente y de finalizar la preparación de la piel. Los paños se utilizan para evitar la contaminación de los tejidos expuestos a partir de la piel que los rodea (figura 6.4) explica como se ponen los paños.

(figura 6.4 paños de campo colocados en el abdomen de una perra para comenzar su intervención quirúrgica)



Información recogi del libro Manual para Auxiliares Técnicos Veterinarios de Margaret Moore Gill Simpson
Auxiliar Técnico Veterinario: Cristina López Algaba

miércoles, 21 de mayo de 2014

Que es...


MALASSEZIA


Malassezia pachydermatis.
Es una levadura que se encuentra de forma habitual en la piel y los oídos de los perros. No representa ningún problema excepto cuando se produce en exceso alguna causa que puede provocar una infección en la piel.

Descripción de Malassezia.
El género de Malassezia incluye seis especies de levaduras lipodependientes (es decir, que requieren la presencia de ácidos grasos de cadena larga para crecer) y la malassezia pachydermatis que es no lipodependiente pero sí lipofílica (se a observado que la adición de lípidos en el medio de cultivo favorece su crecimiento).

¿Donde se encuentra?
En los perros sanos, además de vivir en el canal auditivo Malassezia se puede encontrar entre los dedos, en los sacos anales, la vagina y el recto. Su sobrecrecimiento puede afectar a perros de todas las edades y razas pero existen algunas con más predisposición a desarrollar infecciones causadas por esta levadura. Entre ellas se puede destacar: Basset Hound, Cocker Spaniel, Setter inglés, Shih Tzu, Bichón Maltés, West Hightland White Terrier y Pastor Alemán.

Causas de la infección.
Malassezia es un organismo oportunista, es decir, cuando las condiciones ambientales son las adecuadas aprovecha para reproducirse y crecer. Por lo general el problema aparece en los meses más húmedos y cálidos del año. Del mismo modo, una infección que afecte a la piel puede permitir la aparición de Malassezia. Por ejemplo, los perros don dermatitis bacteriana o seborrea pueden tener una infección en la piel que los haga más susceptibles a que se produzca una infección por Malassezia.

Signos de infección.
Los perros infectados por malassezia muestran los siguientes signos:
  • Piel irritada, grasienta y escamosa.
  • Pérdida de cabello (alopecia).
  • Enrojecimiento en las zonas afectadas.
  • Secreción maloliente procedente de las lesiones.
  • Mancha en la piel que se hacen cada vez más oscuras (hiperpigmentación).
Cuando la infección está localizada en los dedos de los pies o nariz, los animales se lamen o rascan esas zonas con mucha frecuencia.
Las infecciones de oídos u otitis externas suelen estar provocadas por una combinación de microorganismos, entre los que se encuentra la Malassezia. En este caso el perro sacude la cabeza y se rasca de forma persistentes las orejas. Normalmente la Malassezia empieza a proliferar en el oído cuando otra enfermedad afecta a las condiciones existentes en el interior del oído, como ya se ha dicho antes.

Diagnóstico.
El veterinario debe realizar un examen físico completo del animal afectado así como su perfil bioquímico, un urianálisis y un recuento sanguíneo. Si el perro está sano los resultados de estos análisis son normales. Otros análisis más específicos incluyen un cultivo del organismo causante del problema así como de tomar una pequeña muestra de tejido para hacer un test citológico.
La muestra se observa después en un microscopio para comprobar si la levadura está presente.

Tratamiento.
El tratamiento consiste en crear un ambiente inadecuado para impedir que la levadura se desarrolle. Para ello se suelen utilizar champús y cremas. Las infecciones bacterianas concurrentes se deben tratar con antibióticos.




La micosis.
Existen numerosas especies de hongos, sin embargo solo unas pocas son las que causan enfermedades (micosis). Son organismos oportunistas que aprovechan las situaciones en las que el organismo se encuentra en inmunodeprimido para proliferar y causar una patología. De cara a la curación de la enfermedad es muy importante identificar con precisión de qué organismo se trata. 
En un principio los hongos se clasificaron dentro del reino vegetal pero en la actualidad constituyen un reino aparte. Son células eucariotas, es decir, tienen un núcleo separado del resto del citoplasma por una membrana nuclear. Su pared celular posee quitina.




Información recogida de la revista ATVS
Auxiliares Técnicos Veterinarios: Cristina López Algaba